viernes, 22 de mayo de 2015

Los diez edificios más altos de México (Construídos y en construcción)


Esta es la lista de los diez edificios más altos de México.

Es importante mencionar que solo tomo en cuenta aquellos "rascacielos" que ya fueron finalizados y los que estan en construcción. Excluyo por lo tanto proyectos a futuro o anuncios de nuevos edificios que se encuentren en maqueta o renderizados.


1. Torre KOI (En Construcción).

San Pedro Garza García, N.L. 279.2 Metros. 67 pisos.



2. Torre Reforma (En Construcción).

Ciudad de México. 246.4 Metros. 57 pisos.



3. Chapultepec Uno (En Construcción).

Ciudad de México. 237.6 Metros. 59 pisos.



4. Corporativo BBVA Bancomer (En Construcción).

Ciudad de México. 234.9 Metros. 50 pisos.



5. Torre Paradox (En Construcción).

Ciudad de México. 234 Metros. 62 pisos.



6. Metropolitan Center (En Construcción).

San Pedro Garza García, N.L. 210 Metros. 50 pisos.



7. Torre Mayor (2003).

Ciudad de México. 225.4 Metros. 55 pisos.



8. Torre Ejecutiva PEMEX (1982).

Ciudad de México. 211.3 Metros. 52 pisos.



9. Pabellón M INVERCAP (En Construcción).

Monterrey, N.L. 206.5 Metros. 48 pisos.



10. Torre Altus (1998).

Ciudad de México. 195 Metros. 44 pisos.






En esta lista se omitieron algunos edificios emblemáticos ya construidos debido a que no se tomó en cuenta para su altura las antenas y otros instrumentos colocados ajenos a la estructura original del mismo edificio.

Para tal caso quedaron fuera de la lista el edificio Hotel Riu de Guadalajara, Jal., y el WTC de la Ciudad de México.

La información utilizada para este artículo fue tomada de las páginas de internet:

www.skyscraperpage.com
www.skyscrapercity.com
www.torrereforma.com

Créditos respectivos a sus autores.

jueves, 21 de mayo de 2015

Prefiero un artesano buen gobernante que un ilustrado que sea malo


Como dirían algunos amigos que tengo, el problema no está en la profesión u oficio que tengan aquellos quienes pretenden ser gobernadores o nuestros representantes. Así sean rancheros cómicos, futbolistas, decanos, ilustrados, panaderos o artesanos... el problema está en lo que busque hacer con el poder.

O sirve a la gente mediante las facultades que le fueron otorgadas en los votos, o se sirve de estas mismas para enriquecerse junto a sus allegados. En las verdaderas democracias civilizadas y desarrolladas a nivel mundial, los panaderos, zapateros, peluqueros y agropecuarios pueden ser dignos y elegibles a puestos de gobierno. 

No necesariamente necesitamos gente fina, educada y conocedora del mundo, ese tipo de gente ya nos ha gobernado por años y años y miren en dónde nos encontramos.

A todos los candidatos independientemente de su origen, afiliación o profesión (si la tuviesen), lo más importante es hacer un verdadero proyecto de ciudad, estado y país. Querer de verdad a su comunidad y espacio geográfico para dotarla de todo lo necesario para crecer y desarrollarse en el supuesto de que sumando todos al final todos ganamos. Se debe proyectar con base a la búsqueda de un crecimiento no solo en lo económico, sino también en lo social, lo educativo, lo cultural y por qué no, hasta en lo estético.

Un proyecto que trascienda religiones, creencias políticas, estatus sociales o preferencias sexuales. Se debe visualizar más allá de todas las diferencias para minimizarlas y que con el paso de los años se comience a gestar una nueva mentalidad ganadora, en donde la cultura del bienestar común y no el de unos pocos privilegiados, sea la que catapulte finalmente a este país a una mejor realidad.