miércoles, 30 de marzo de 2022

FUTBOL: La Selección de Italia en los años 90's (1990-1999)

 A pesar de no ganar ningún título durante la década, la selección transalpina logró situarse como una de las mejores del mundo futbolístico.


La Selección Nacional de Italia ha sido una de las más exitosas del continente europeo así como también a nivel mundial. A pesar de sus constantes y marcados contrastes que la han acompañado a lo largo de su historia, el combinado azul casi siempre ha sido un tradicional protagonista de los torneos que ha disputado a lo largo de su trayectoria futbolística. 

Campeones en 4 Copas del Mundo (1934, 1938, 1982 y 2006) y dos Eurocopas (1968 y 2020); el equipo italiano ha pasado por múltiples etapas casi siempre con más éxito que pena, sin embargo durante la década de los años noventa, la escuadra "azurra" tuvo grandes actuaciones que la dejaron muy cerca de alcanzar la gloria en Copas del Mundo, específicamente las de 1990 y 1994. Por otra parte en lo que respecta a los torneos continentales no obtuvo éxito y solamente pudo participar en la edición de 1996 sin lograr pasar de la fase de grupos.


                                            La selección italiana en el Mundial de 1990.

La década comenzaría con el Mundial a celebrarse entre junio y julio teniendo precisamente a Italia como país anfitrión. Sobra decir que éste equipo era considerado el máximo candidato para llevarse el trofeo, pues su plantilla así como el apoyo de su gente y la época dorada que vivía la liga italiana, eran los argumentos que jugaban completamente a favor del combinado azul.

El cuadro italiano venía de ser semifinalista en la Eurocopa de 1988 y poseía un plantel con grandes jugadores experimentados como: Franco Baresi, Giuseppe Bergomi, Gianluca Vialli y Walter Zenga, acompañados de jóvenes talentosos que destacarían durante toda la década como: Paolo Maldini y Roberto Baggio, además del inesperado papel del siciliano Salvatore Schillaci, quien asombrosamente terminaría siendo líder de goleo de la justa, aunque después de ello jamás volvería a lucir en la selección nacional.

Los éxitos y el peso futbolístico que aportaban en aquella época los equipos de la liga local como el AC Milan, el Inter, la Juventus e incluso el Napoli; significaban un respaldo adicional que fortalecía sin duda al equipo italiano a comienzos de la década, pues dichas escuadras aportaban prácticamente el 90% de los representantes del plantel nacional. 

Como resultado los italianos tuvieron una primera fase perfecta quedando en primer lugar del grupo A, ganando sus tres partidos a pesar de generar algunas dudas ofensivas por momentos.

Para la segunda fase el cuadro transalpino lograría mantener su meta imbatida derrotando a uruguayos e irlandeses hasta alcanzar las semifinales, donde lamentablemente perderían desde la tanda de penales ante Argentina de Diego Armando Maradona, privándose así de jugar una nueva final en donde los expertos incluso ya pronosticaban un enfrentamiento ante Alemania, como había sucedido ocho años antes en el Mundial de España. 

Al final del torneo el equipo local lograría hacerse del tercer lugar en la Copa del Mundo al vencer a Inglaterra, resultado que supo a poco debido a las altas expectativas generadas en torno a la selección.

Pasada aquella competencia el siguiente compromiso importante para Italia sería la Eurocopa de 1992 a celebrarse en Suecia, un torneo el cuál se esperaba contar con la presencia de los "azurri" debido a su destacada actuación y por ser uno de los mejores equipos en el momento, sin embargo; inesperadamente no lograrían clasificarse pues el equipo nunca encontró la manera de jugar al mismo nivel de meses anteriores lo que a la postre le costaría el puesto a su entrenador Azeglio Vicini, dando así comienzo a la época de Arrigo Sacchi, el gran DT del todopoderoso Milan.

Después de ausentarse de la Eurocopa de 1992 el equipo italiano encaró las eliminatorias para la Copa del Mundo de los Estados Unidos 1994 en un grupo que tuvo ciertas complicaciones, aunque al final lograrían calificar en primer lugar a pesar de estar muchas jornadas detrás de Suiza, la otra selección que los acompañaría al Mundial en aquél sector.

Los italianos jugaban con un estructurado y talentoso orden defensivo que recaía en Gianluca Pagliuca como arquero y en los defensas Franco Baresi, Antonio Benarrivo, Alessandro Costacurta y Paolo Maldini, mientras que en la media cancha Dino Baggio, Demetrio Albertini y Roberto Donadoni generaban acciones ofensivas para alimentar de balones a Roberto Baggio, Pierluigi Casiraghi y Giuseppe Signori. El sistema trataba de emular el desempeño que el AC Milan imprimía tanto en la liga local como también en las diferentes competiciones continentales de clubes, donde el cuadro lombardo era sin duda el rival a vencer.

Si bien la selección nacional de Italia no era aquella máquina casi perfecta "rossonera" sí logró durante 1993 y parte de 1994, ser reconocidos como la mejor selección del mundo según el recién instaurado ranking de selecciones de la FIFA.

Para el Mundial de los Estados Unidos la máxima figura era Roberto Baggio, quien era además considerado como el mejor futbolista del momento.  


                                        Selección de Italia en la Copa del Mundo EUA 1994

Con Baggio la escuadra azurra lograría llegar hasta la final del campeonato después de una fase de grupos muy complicada  la cual pudo sortear milagrosamente, clasificando como uno de los mejores terceros lugares de la primera ronda. Sin embargo en la segunda etapa el talento y la magia de Roberto (hasta ese momento desaparecido) explotó y sirvió para llevar a Italia hasta la final, donde fatídicamente perderían en la suerte de los once pasos nuevamente pero ahora contra Brasil, escenario donde tristemente la máxima figura italiana fallaría su lanzamiento de penalti dándole así a los sudamericanos la copa, significando además un nuevo capítulo amargo en la rivalidad entre ambos equipos quienes ya habían disputado una final en el Mundial de México en 1970.


                        Roberto Baggio, el jugador más talentoso de Italia en los años 90s.

Con la tristeza de haber perdido la posibilidad de ganar la cuarta estrella ante su acérrimo rival, el equipo italiano comenzaría su andar en las eliminatorias para la Eurocopa de Inglaterra a celebrarse en 1996. Para ese entonces la plantilla sufriría algunos cambios aunque seguiría Sacchi como DT. Algunas figuras que se incorporaron al combinado nacional eran elementos que destacaban con la Juventus de Turín como: Alessandro del Piero, Fabrizio Ravanelli y Angelo Di Livio entre otros. 


El proceso clasificatorio fue un poco turbulento y con algunas dudas en el funcionamiento aunque a final de cuentas el equipo se clasificaría al torneo donde le tocaría compartir grupo con Alemania, Rusia y la República Checa.


                                    El combinado transalpino a mediados de los años 90s,

La meta era clasificar a la segunda ronda como uno de los favoritos a llevarse el título continental sin embargo, la suerte no estaría del lado italiano y se quedarían eliminados por diferencia de goles y por el enfrentamiento directo ante los checos, que a la postre serían los subcampeones de aquél certamen. Ante la selección de Alemania Gianfranco Zola fallaría su penalti con lo cual el equipo italiano sentenció su fracaso en la competición provocando además la salida de Arrigo Sacchi del seleccionado.


         Eurocopa 1996: Gianfranco Zola fallando su disparo penal ante Alemania en Fase de Grupos


La década avanzaba y se acercaba a sus últimos años. Para 1997 la selección italiana jugaría un torneo amistoso ante Francia, Brasil e Inglaterra dando buenas sensaciones bajo el mando de Cesare Maldini, su nuevo DT y padre del defensa Paolo.

Para la Copa del Mundo de Francia 1998. el equipo de Italia se clasificaría mediante la vía del repechaje en una serie muy cerrada en contra de Rusia que terminó con un global de 2-1; suficiente para acceder al nuevo Mundial y además como una de las escuadras eternamente favoritas al título. Cesare Maldini armó el equipo a partir de una solidez defensiva pero al mismo tiempo buscando un equilibrio en medio campo y apostando de igual forma al talento de los atacantes como Del Piero, Filipo Inzaghi y Christian Vieri. 


Paolo Maldini, una de las más grandes leyendas del fútbol italiano y pieza fundamental de la década


En tierras galas el equipo avanzaría a la siguiente ronda con buen fútbol venciendo a Camerún y Austria mientras que con Chile obtuvieron un empate agónico en el primer partido. Roberto Baggio había vuelto a la selección después de estar ausente en la pasada Eurocopa aportando su clase, experiencia y liderazgo. Nombres como: Alessandro Nesta, Fabio Cannavaro, Roberto Di Mateo y Enrico Chiesa apuntalaban ésta selección buscando llegar lo más lejos posible.

Sin embargo el sueño terminaría en los cuartos de final y por tercera vez consecutiva mediante los tiros desde el punto penal, donde nuevamente los italianos no correrían con suerte y al final quedarían eliminados ante el anfitrión y a la postre campeón, el equipo de Francia.

Al final el balance de aquella Copa del Mundo fue de regular a bueno aunque un equipo de éste palmarés siempre estuvo obligado a pelear por los títulos. El quinto puesto en la clasificación total del Mundial los hacía retroceder con respecto a las dos pasadas ediciones del torneo, sin embargo el equipo italiano contaba con un cuadro bastante sólido, equilibrado y talentoso en todas sus líneas.


                                    Selección italiana en el Mundial de Francia 1998.

Para el final de 1998 y cerrando la década los azurri contaban con otro DT ante la salida de Maldini. El ex campeón mundial y portero legendario Dino Zoff, tomaría las riendas y con él los italianos se clasificaron fácilmente a la Eurocopa que se celebraría en los Países Bajos y Bélgica en el verano del año 2000. 

Con ello terminaría el andar de una escuadra que si bien no logró alcanzar ningún título en la década de los 90s., siempre dio la sensación de ser un combinado muy difícil de vencer y que siempre fue considerado como máximo favorito junto con Brasil y Alemania.

Los años 90s. fueron para Italia quizás la última década sólida y de equilibrio futbolístico en lo general, pues ni antes ni después y a pesar de lograr títulos lograrían mantenerse con el mismo nivel durante varios años. Nuevas aventuras, decepciones y alegrías le esperarían al equipo italiano sin embargo, ese será tema de otra entrada más adelante.


*Fotografías tomadas de sitios webs. Crédito a sus respectivos autores.

viernes, 25 de marzo de 2022

ITALIA: La selección italiana regresa al fondo del infierno

Es verdaderamente inadmisible para una selección como la italiana el perderse consecutivamente dos Copas del Mundo


Ni siquiera se había cumplido un año desde que la selección nacional de Italia levantó el título de campeón de la pasada edición de la Eurocopa, cuando nuevamente se presenta una verdadera tragedia en el fútbol italiano de proporciones dantescas e indescriptibles.

Hace pocos meses escribía aquí mismo acerca del "Renacimiento futbolístico" italiano, cuando conquistaron la "Euro" con un fútbol vistoso, efectivo y ofensivo, que daba la sensación de que sería el nuevo impulso y la base que necesitaba el equipo italiano de cara a un futuro nuevo y esperanzador.

No obstante la realidad hoy por hoy es tan cruel como trágica, ya que nuevamente los italianos se han quedado fuera de una Copa Mundial y peor aún, por segunda ocasión consecutiva, algo que no tiene precedente alguno para ésta selección y que ha de traer serios y profundos cambios en todos sus niveles y categorías, pues es inaceptable para una escuadra de ésta categoría ausentarse nuevamente de un Mundial de fútbol.

Inadmisible, increíble, inesperado y fatal; fue el desenlace que el día de ayer todos los aficionados que hemos seguido a la selección italiana tuvimos que soportar nuevamente. Parecía que aquella maldita pesadilla del 2017 que privó a Italia de ir a Rusia 2018 había quedado sepultada, pero desafortunadamente el mismo escenario se repitió ayer en Palermo.

Me cuesta mucho, pero mucho trabajo aceptar y creer que Italia se ha convertido en una selección de segundo plano y que no sea capaz de clasificarse a un Mundial por segunda vez consecutiva.

Italia se perderá la próxima competición de Catar 2022 y será solamente hasta la edición a celebrarse en México, Canadá y Estados Unidos en 2026, que éste equipo podrá volver a la justa deportiva más importante de su tipo.

Culpables los hay, en todos los niveles y en todas direcciones, pero en ésta ocasión particular el más responsable es el mediocampista naturalizado Jorginho, quien debido a sus fallas desde el punto penal llevó a Italia a tener que clasificar mediante la vía del repechaje, instancia donde finalmente fue eliminada por una Macedonia que solamente disparó a portería en 1 o 2 ocasiones cuando mucho, pero que fue suficiente para ganar por 1-0.

Italia se levantó positivamente del gran fracaso de no asistir a la Copa del Mundo Rusia 2018 al tener un 2019 y 2020 en pleno ascenso, con eliminatorias perfectas y un fútbol desplegado en la Eurocopa que finalmente los llevó a conquistar el título ante Inglaterra en Wembley, sin embargo y tal cual sucedió después de haber ganado el Mundial de 2006, la selección "azurra" cayó considerablemente en una espiral de resultados mediocres donde la baja de juego en general, las lesiones de jugadores claves y la falta de gol, terminaron por sentenciar su destino.

La escuadra italiana vuelve así al abismo infernal de no calificar al próximo Mundial y al parecer la Federación italiana ni sus directivos aprendieron la lección que dejó aquél tropiezo del 2017. La gloria alcanzada en el 2006 en el Mundial de Alemania se aleja más y más con el paso del tiempo y quedará ahí como el último gran torneo en su tipo que haya jugado la selección en 20 años. 

Ante éste negro panorama el subcampeonato europeo del 2012 y el triunfo logrado en la edición del 2021, quedan solamente como un espejismo o una efímera alegría en medio de un mar de incertidumbre, fracaso y mediocridad total.

¿Qué tendrá que hacer la Federación italiana? ¿Cómo podrá levantarse de éste nuevo golpe durísimo el equipo nacional transalpino? Son preguntas que abordaré en otra entrada más adelante. Por ahora sólo queda superar éste amarguísimo trago y esperar 4 años más para volver a ver a Italia en una Copa Mundial.


miércoles, 23 de marzo de 2022

AIFA: La obra más polémica en los últimos años en México

 

Tanta polémica, discusiones y comentarios a favor y en contra han surgido en torno a ésta instalación aérea en nuestro país.

 

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles ubicado al norte de la Zona Metropolitana del Valle de México, es una de las obras más polémicas y que han provocado mayores divisiones entre la sociedad mexicana debido a su ejecución y a su posible futuro.

Un aeropuerto de reciente inauguración que fue planeado para complementar y no para sustituir a la actual terminal aérea Benito Juárez de la Ciudad de México. Pero, ¿Qué es lo que en verdad es cierto de ésta nueva construcción y qué es lo que por ahora no cumple? Revisemos un poco.

El abreviado (AIFA) es un aeropuerto que fue pensado y construido para formar parte de un complejo aeroportuario que integraría las operaciones del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto de Toluca en el Estado de México. En ningún momento fue construido para sustituir por completo las operaciones del AICM como todavía muchas personas creen, y sí como un complemento que coadyuvara a descentralizar el tráfico y la saturación que actualmente AICM presenta a toda hora prácticamente.

AIFA no es todavía un Aeropuerto Internacional pues aún no cuenta con las debidas certificaciones a nivel mundial que avalen y autoricen a las aerolíneas internacionales para que puedan hacer uso pleno de las instalaciones, sin embargo con el paso del tiempo se espera que los organismos correspondientes otorguen los documentos que permitan los vuelos a diversas partes del mundo.

AIFA es una terminal mucho más austera en tamaño, acabados y diseño que el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) que se construía desde el sexenio pasado en el municipio mexiquense de Texcoco, a solo pocos kilómetros del actual AICM.

El AIFA es también una construcción planeada para atender la demanda de servicios aéreos de un gran sector de la población del norte de la capital del país y Estados vecinos, mismos que se cree que por sí solos podrían mantener la funcionalidad del aeropuerto.

El Aeropuerto Felipe Ángeles es una obra realizada por ingenieros y arquitectos militares, pero ejecutada por civiles, quienes continuarán con labores de construcción, mantenimiento y detalles alrededor de la terminal aérea, pues están planeadas futuras expansiones de acuerdo a las necesidades próximas así como la conectividad con la Ciudad de México de forma multimodal mediante tren, autopista y autobuses.

AIFA ha sido blanco de burlas, críticas y comentarios negativos por ciertos sectores del país que no lo consideran útil ni a la altura de las expectativas tanto en diseño y funcionalidad como en estética al compararlo constantemente con el extinto NAICM que fue cancelado.

Pero únicamente tiempo será el verdadero juez que dará la razón y el veredicto final acerca de si fue un éxito ésta obra o si quedará como un elefante blanco y por ende, un monumento al capricho político en turno del presidente Andrés Manuel López Obrador.