Mexicanos, si, a mucha honra, con mucho valor, con la entonación correcta después de un trago de tequila en cualquier fiesta, cuando gana la selección en un torneo mundial o cuando se habla mal de nosotros si, salimos brabucones y desmedidos, en ocasiones con demasiada expresividad, en otras con la suficiente flojera natural para ni siquiera emitir comentario alguno ante la adversidad.
Mexicanos somos, hemos sido y seguiremos siendo, ojalá nuestros aspectos negativos se transformen para mejorar como pueblo, como raza, como nación comenzando desde casa, desde la calle, colonia o barrio, para de esa forma, ir cambiando el rostro y la realidad de éste gran país.
Frijoleros, malinchistas, quejumbrosos, cangrejeros, bananeros, ilusos, valientes, alegres, dicharacheros, rencorosos del pasado, exagerados, cálidos, pesimistas, huevones, "mal hechotes", sin vergüenzas, solidarios, camuflageados, abiertos, machistas, vividores del día, inconformes, taqueros, rateros, ingeniosos, religiosos...
Pero la verdad es que nunca nos cansamos de quejarnos de nuestra suerte y de aceptar nuestra realidad, mucho menos intentamos cambiar el modo en que vivimos, seguimos esperando que un príncipe extranjero o extraterrestre, nos saque del hoyo y nos convierta de golpe en la nación prometida y en el país del primer orden que, dadas nuestras características geográficas y de recursos, merecemos solo con decirlo o recordarlo.
Si, somos un país grande, variado, con bosques, ríos (contaminados), lagos (cada día más secos) y selvas (cada vez más escasas); pero y qué, somo el cuerno de la abundancia ¿qué no? Somos aztecas, mayas, orgullosamente mixtecos, zapotecas y huicholes pero, en realidad, a veces nos avergonzamos de eso o peor aun, rechazamos a nuestras comunidades indígenas vigentes. Somos un pueblo desunido, diferente, desigual, quejumbroso, hipócrita y valemadrista. Si si, tenemos miles de fuentes de recursos y qué, no hemos podido salir de nuestro subdesarrollo. Una cuestión mental y porqué no, también geográfica e histórica.
Decimos que estamos jodidos, que el gobierno tiene la culpa de todo y si no son ellos, entonces son los Estados Unidos, nuestro querido, amado, odiado, repugnado y muchas veces pedante vecino del norte. Pero, por qué nos quejamos siempre, por qué no en lugar de pasarnos lamentándonos como buen pueblo latinoamericano (cualquier parecido es mera coincidencia); trabajamos unidos por un mismo fin y un objetivo verdaderamente alcanzable y eficaz.
Que si no sirvió Zedillo, ni la Revolución mexicana, que si Hidalgo fue traidor, que Díaz un dictador y Santa Ana el peor mexicano de la historia si, hay mucha verdad en ello, pero no toda. Los mexicanos siempre creemos tener la razón en todo, antes de investigar sacamos conclusiones, antes de trabajar nos quejamos, antes de saber de razones discutimos y peleamos y en otros tiempos, hasta matábamos. Si, así somos los mexicanos.
Nuestros bosques, playas, animales, vegetación y recursos en general, no nos han servido de mucho, tenemos más biodiversidad y riquezas que la gran mayoría de los países en el mundo y sin embargo, de ¿qué nos ha servido? seguimos hundidos, rezagados, ensimismados pero eso si, ¡viva México cabrones! vamos por unas cheves y hagamos fiesta, que mañana ya saldrá el sol o veremos cómo le hacemos, total; Dios dirá y él dispondrá.
¿De qué nos quejamos entonces? Somos habladores, teatreros, reclamamos por todo pero nada hacemos por remediar la situación. Y los pocos que se avientan al ruedo o son tachados de vendidos, son criticados o simplemente se les pone el pié para que tropiecen y sean igual de mediocres que todos los demás. Si, éste es un país sin visión conjunta, todos somos mexicanos cuando juega el TRI sin importar de donde nos encontremos o dónde hayamos nacido. Campechanos, tabasqueños, chilangos, regios, veracruzanos, sonorenses, tapatíos y guerrerenses... tenemos algo en común con los chiapanecos, michoacanos y duranguenses, nos quejamos pero no hacemos nada.
Si alguno decide triunfar y le está llendo bien, entonces es un ratero, hace pacto con el diablo o sobornó quién sabe a cuántos en el camino, no somos capaces de reconocer el éxito en los demás, somos una cubeta llena de cangrejos que no dejamos que uno de nosotros salga sin antes hacerlo caer una y cien veces. Casi todos creen en la virgen de Guadalupe y los milagros, que ser pobre nos va a llevar al cielo y que mas allá de ésta vida seremos eternamente recompensados, no sin antes, penitenciar en éste mundo y sufrir como Cristo (según la hipócrita y enajenante iglesia), sea cual sea la religión.
Nunca nos esforzamos de mas, todo lo dejamos al último y también nos gusta ser los "ya merito". Pareciera que no aprendemos de nuestros errores y que olvidamos rápido. Que si fueron los españoles y sus epidemias y conquistas, que si los pinches gringos nos robaron territorio y nos tratan como estropajo si, es verdad, pero no debemos solamente quejarnos, sino entender que ellos son lo que son y lo que fueron y nosotros poco o nada hemos hecho o hicimos para cambiar de situación. Odiamos a los gringos pero nos comemos sus hamburguesas y sus refrescos, acudimos al centro comercial y traemos artilugios para escuchar música o usamos computadoras e internet, y saben, todo eso nace en el norte, más allá de nuestra frontera.
Que si son ratas, tramposos, odiosos y desgraciados puede ser cierto, pero son ellos y ellos hacen lo que se les dá la gana con su territorio, población y leyes. EUA siempre actuará de acuerdo a sus intereses y punto. Que no los comprendamos o estemos de acuerdo ese es otro boleto. Ellos tienen todo el derecho de hacer con su potencial lo que quieran, para eso lo tienen, bien o mal pero así les toco ser y a nosotros vivir en ésta determinada época y espacio geográfico. La culpa de nuestro subdesarrollo es más por nosotros mismos que por agentes extranjeros. ¿Será que también somos envidiosos? ¿que nos cuesta menos trabajo criticar y desmentir que reconocer e imitar?
Hacemos las cosas al aventón y para salir al paso, nunca planeamos a largo plazo, queremos todo rapido, bonito y barato. Somos sucios, no respetamos el ambiente y a la hora de trabajar buscamos la forma de sacar ventaja y perder el tiempo inútilmente. Porque fuimos una potencia mundial y nuestros mayas crearon grandes cosas, eso no se duda, pero repitamos ¿de qué nos ha servido? ¿dónde estamos parados? Cuando nos conviene somos todos México, una nación unida y saludable, cuando no la culpa la tienen los sureños indios sin eduacación de Oaxaca, Guerrero y Chiapas o si no son los pinches piojosos y rateros chilangos. Que los del norte son más agringados y mamones e incluso wanna be traicioneros, son algunas de las amables dedicatorias que entre mexicanos mismos nos hacemos.
¿Que si leemos? pues claro...no hay que irnos tan lejos, en cualquier lugar que vendan libros o revistas se verán novelas baratas, pornografía o best sellers de autoestima, de cómo hacerse millonario de la noche a la mañana o publicaciones denunciando políticos miserables y corruptos. Pero la corrupción y falta de educación es de todos nosotros como pueblo, como materia prima de éste lugar llamado México.
Si acaso leemos son porquerías, no nos gusta cultivarnos, preferimos programas tipo reality shows a una buena serie con contenidos profundos y proactivos, las novelas son lo máximo y nos dejamos mover por lo que se nos dice en las noticias. Los gobernantes son la misma porquería, la diferencia es que ellos si lograron llegar a un buen puesto donde algunos tendrán buenas intenciones y deseos, pero que lamentablemente se extinguirán ante la ambición y recelo de los que están por debajo.
¿Cuándo vamos a aprender? ¿Cuándo cambiaremos? Es muy complicado, nos gusta todo peladito y en la boca, no queremos sudar, pero si quejarnos infinitamente. Que en California, Arizona y Texas maltratan a nuestros paisanos si, es una lástima y una realidad, pero, ¿qué hacemos nosotros con los centro americanos que cruzan por nuestra frontera sur de igual forma? ¿Verdad que también somos hipócritas? ¿Ya se nos olvidaron las quejas de ellos hacia nuestros agentes fronterizos?
El verbo que más nos identifica es chingar, luego soñar y por último robar. Suena fuerte pero es la realidad. Los gringos tienen todo pero son una porquería, los europeos son lo máximo pero nos conquistaron, somos malinchistas, preferimos l oextranjero a lo nuestro, pero es que también hemos olvidado ser competitivos. Somos buenos para el desmadre, la fiesta la cascarita pero malos para leer, investigar, resolver problemas complejos y sobre todo gobernar. Nadie nos va a cambiar mas que nosotros mismos. La virgencita no nos va a hacer millonarios ni felices, tenemos que fregarnos, trabajar, saber convivir, respetarnos y echarnos la mano como los gringos y judios l ohacen. Ellos progresan porque se echan la mano, porque tienen una meta como nación y porque bien que mal, tienen el poder para hacer lo que quieren, per oese poder de ¿dónde surgio?, pues del mismo deseo de superación y de ser los mejores. Nosotros no creemos en eso, nosotros ni creemos en nosotros. Seguimos lamentando el pasado y rechazando el presente. Odiamos pero antes envidiamos o no nos tomamos la molestia de entender porqué son asi allá afuera. ¿Se han preguntado cómo nos ven en el exterior? Si nuestros diputados se hacen idiotas discutiendo y peleándose siempre por estar en el poder, si nunca trabajan en conjunto por el bien de la nación, porque antes de los intereses del pueblo están los de ellos mismos y pelean eso si, por su posición y privilegios. Los partidos políticos son un asco, solo les importa el poder, ya después nos olvidamos, prometer y olvidar asi de sencillo. No creemos en resultados, en informes e incluso hasta en buenas noticias sobre nosotros. Todo esta mal, no hay dinero, la situación es mala, puto gobierno si...
Pero nosotros somos una masa incapáz de reaccionar, cuestionamos poco y no nos apoyamos, mientras haya pan y circo todos felices y contentos, no somos iguales, es cierto, debemos esforzarnos, imitar las buenas cosas de países que nos aventajan. No podemos ser irresponsables y cinicos, no podemos seguir metiéndonos el pié nosotros mismos como raza.
No debemos llamar ladrones y rateros a los gobernantes si nosotros mismos robamos el cable del vecino, la luz o falsificamos documentos, si hacemos todo lo posible para evadir impuestos y responsabilidades, si tenemos cosas piratas o queremos pasar un exámen fácilmente y sin haber estudiado.
No, no estámos preparados, no avanzamos, pero es que no iniciamos por creer en nosotros y mantener una meta común, es un país con muchas cualidades positivas y todo para ser altamente eficiente y destacado. Pero no queremos, nos rehusamos a creerlo y a ponerlo en práctica. Vemos de lejos cómo otros triunfan, nada sirve, somos chafas, pero asi estamos bien, una bendición y la promesa de la vida eterna es suficiente consuelo, ya descansaremos en paz junto a Dios y los santitos, debemos ser pobres y humildes para obtener la gracia del señor, pero mientras, en ésta vida solo nos hacemos pendejos y esa es la verdad.
Antes de señalar señalémonos, antes de criticar critiquémonos, antes de quejarnos de otros países voltéemos a ver cómo somos y de qué adolecemos. Es más fácil destruir que construir, es más fácil robar que trabajar, es más fácil engañar que proponer cambios de fondo...
Somos mexicanos, somos orgullosos, se viene el bicentenario, vivimos con cortinas de humo por parte de los medios y el gobierno, cuestionamos los resultados electorales antes de aceptar una derrota y si perdemos en el mundial fue porque jugamos como nunca pero perdimos como siempre. Nos burlamos de la desgracia ajena y somos un país de obesos y de trámites engorrosos y excesivamente burocráticos, ¿ya estuvo bueno no?
Ojala la realidad, nuestra realidad cambie, que seamos más amables y solidarios pero también trabajadores, honestos y con ganas de ser líderes a grandes escalas, ojalá dejemos de tirar basura en la calle para después quejarnos de la mala gestión urbana del gobierno, ojalá trabajemos para salir adelante y no esperar que nos den de comer en la boca, seamos un país de capital humano responsable y valeroso, no solamente valiente. Seamos una nación que enseña al vecino y prójimo a ser buenas personas, no alimentemos al pobre nada mas, enseñémoslo a trabajar, respetemos a nuestra flora y fauna, de verdad que comprendamos que nada dura para siempre y que hay que tener visión a largo plazo, que no podemos ser iguales siempre, que tenemos que destacar y posicionarnos en otros niveles, ojala todos, estudiantes, servidores públicos, gobernantes, ancianos, niños, madres y jóvenes, entiendan éste mensaje, de verdad quisiera que cambiara nuestra mentalidad y nuestra cosmovisión, dejar de ser los conquistados para ser los conquistadores, pasar de jodidos y triunfadores, dejar de buscar días de descanso y orgullecernos de nuestras labores y logros, dejar de ser hipócritas con otros países por cómo tratan a algunos connacionales pero consumiendo sus productos y algunas modas, seamos pues sinceros y no nos engañemos a nosotros mismos.
Que este 2010 sea el año que comencemos a forjar una nueva realidad para nosotros mismos de modo individual y como nación, y que el narcotráfico y crimen organizado, que son sin duda dos factores que más afectan a nuestra estabilidad social y económica, sea una situación controlada y de ser posible erradicada. Que nuestros políticos y gobernantes no piensen en robar y si en construir, en hacer bien las cosas y no conformarse con darle una aspirina al cáncer tanto en obras urbanas como en el campo, que lo que hagan así sea desde una avenida nueva o un puente peatonal hasta las decisiones más estratégicas y trascendentales para nuestro futuro, sean pensadas y evaluadas a conciencia y no para asegurar la permanencia en el poder de su partido y sus colaboradores o amigos y compadres. Que la política no sea un toma y daca solamente de poder o un intrumento para engañar y verle la cara al pueblo.
Dejemos de presenciar cómo otros países nos comen el mandado como Brasil por ejemplo y seamos más inteligentes y capaces. Preparémonos desde chicos con una educación de calidad y no de cantidad. Formemos gente con valores y conocimientos, con un alto sentido de la responsabilidad social y cultural, leamos, hagamos bien la tarea, despertemonos con ganas y optimismo, no dejemos para mañana lo que hoy podemos realizar sin problemas, trabajemos y disfrutemos, repitamos ese ciclo y comencemos desde adentro hacia afuera. La vida no puede ser tan injusta con nosotros si nosotros buscamos al menos intentar cambiar nuestra fortuna.
Va por ti y por México, un país que dejará de quejarse para así trabajar y pensar en salir adelante.
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