El narcotráfico y el terrorismo, dos actividades que en nuestros días y desde hace algunos años han sido catalogadas como serias amenazas a la humanidad, se han convertido en problemas de carácter mundial a partir de la postura que tienen al respecto países como los Estados Unidos, Inglaterra y la comunidad europea.
Estas problemáticas globales que ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de la humanidad, han sido enfrentadas intensivamente con la finalidad de acabar con ellas, sin embargo, tanto la industria del tráfico de armas y drogas por un lado; y los atentados terroristas en diversas ciudades y regiones por el otro, representan modos de expresión y acción que se confrontan con el órden mundial establecido.
En el caso del narcotráfico dicha actividad significa una incuantificable fuente de riqueza para los integrantes de los cárteles de la droga que buscan ampliar sus mercados día a día, llegando a ser una entidad bien estructurada con poderes que, en países débiles o inestables, juegan un papel prácticamente a la altura del gobierno mismo.
En el caso del terrorismo, todas aquellas acciones que un grupo realiza para pretender rivalizar, intimidar o cambiar el órden de las cosas por medio de la generación de violencia a gran escala, también ha causado grandes transformaciones en el contexto internacional.
Pero ¿será acaso que ambas problemáticas mundiales tengan acuerdos entre sí? ¿existirán vínculos entre narcotraficantes y terroristas? Y siendo así, ¿en nuestro país se da ese caso?
Son preguntas difíciles de responder y más aun de precisar con certeza, sin embargo yo considero que ambas actividades si bien no cuentan con un alto grado de paralelismo, no son excluyentes y por el contrario, enfrentan a un enemigo común, los gobiernos que las reprimen.
En México el problema del narcotráfico se ha ido incrementando en las últimas décadas a niveles que ponen en jaque al gobierno central y con mayor incidencia a los gobiernos estatales y locales. Los cárteles de la droga prácticamente se han adueñado del país y los esfuerzos por erradicar dicha industria han ofrecido algunos resultados, sin que pudiera considerarse que el gobierno ha ganado la guerra.
Afortunadamente en el renglón del terrorismo no hemos sido víctimas de amenazas reales o atentados que pongan en riesgo a la nación por parte de grupos terroristas, no obstante no se debería dejar de tomar en cuenta la posibilidad de que grupos terroristas internacionales (principalmente AlQaeda), puedan formar alguna clase de vínculo o relación con narcotraficantes o miembros del crímen organizado en México.
No olvidemos que ambas entidades tienen un enemigo en común y que dicho enemigo ha querido eliminarlas; y si bien sus respectivas actividades son distintas, ambas partes podrían apoyarse en determinado momento ya sea mediante financiamiento, contactos estratégicos, intercambio de información, armas, entrada a territorios objetivo etc.
De esta forma no sería tan descabellado considerar que existan nexos entre grupos de narcotráfico en Méxicoy redes terroristas que tengan como meta, atacar a los Estados Unidos vía territorio nacional.
¿Ustedes que opinan?
Fotos provenientes de Google.
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