Guadalajara es una de las tres ciudades más importantes de México, su población alcanzó ya los 5 millones de habitantes y su aspecto urbano luce cada día más moderno; sin dejar de lado por su puesto, su patrimonio colonial y sus barrios característicos de singular atractivo.
Su zona metropolitana como toda gran urbe, presenta muchos contrastes y su desarrollo se enfoca en puntos específicos, conocido es ya por ejemplo que la mitad poniente de su área es la que ostenta mejores obras tanto a nivel suelo como en construcciones de altura.
Sin embargo en los últimos años la capital de Jalisco pareciera haberse detenido en cuestión de desarrollos verticales de gran altura, pues el último edificio en rebasar la cota de los 200 metros fue el Hotel RIU (que sin tomar en cuenta su antena), alcanza en realidad una altitud de 180.8 metros.
Fuera del anterior ejemplo las últimas construcciones por encima de los 150 metros en la Zona Metropolitana han sido: el Hotel Hyatt Andares con 185 metros, el corporativo Bansi con 162.7 mts., y los complejos comerciales Landmark de 150.5 mts., y Andares Corporativo de similar altitud.
Pero ¿por qué razón una ciudad del tamaño e importancia de Guadalajara no ha vuelto a construir rascacielos de más de 200 metros? Quizás se deba a que en los últimos años el sector privado le ha apostado a edificaciones de poca altura pero de gran diseño o funcionalidad. Otra razón podría ser que el mercado actual de oficinas o de espacios comerciales en esta urbe se encuentra completamente cubierto y no existe una real necesidad de levantar torres de gran altura.
Lo que es cierto es que otras ciudades del país como Puebla y León, han proyectado y construido edificios de gran altura. Tal es el caso de la Torre JV Angelópolis en la capital poblana con 225 metros de altura, o las futuras torres Antavia City 1 y 2 que rebasarán al Hotel RIU al contar con 250 y 210 metros respectivamente.
Podría ser que otras ciudades del país comiencen a pisar los talones a la capital jalisciense en cuestión de altura, sin embargo en cuanto a densidad y diseño la Zona Metropolitana de Guadalajara lleva la delantera todavía.
Los edificios altos en las ciudades representan en cierto modo la importancia, la modernidad y la bonanza comercial que atraviesan o han atravesado. No obstante no son un motivo definitivo y de primer orden en cuestión de las prioridades urbanas.
Guadalajara hoy por hoy es una ciudad que se ha dedicado a avanzar en cuestiones de estética, ordenamiento y facilidades peatonales para sus habitantes. Podrán no haber rascacielos en proyecto, pero pareciera que esta metrópoli está enfocándose en otros aspectos de suma importancia y de beneficio para todos sus habitantes.
Edificaciones de mediana altura son las que más se construyen en la ciudad. |
Coincido con la nota, pese que no hay muchos proyectos de gran altura en la ciudad, se esta cuidando mas es sector urbano y su remodelacion, transporte y restauracion de calles y avenidas.
ResponderEliminarEs penoso lo de Guadalajara hablando muy concretamente en tema verticalidad, se esta quedando muy atras, NADA DE PRETEXTOS.
ResponderEliminarjajajaja tener edificio altos no es garantía de nada, en ese caso pobre de Europa ¿verdad?
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