La anterior fotografía se hizo famosa hace algunos años porque en ella se veía representado el poder político más fuerte de México a través de personajes de gran talla a nivel nacional.
Encabezados por el entonces Presidente de la República Enríque Peña Nieto, la imagen nos muestra además a los entonces gobernadores los cuales la mayoría, eran pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Javier y César Duarte (Veracruz y Chihuahua respectivamente, Rodrigo Medina (Nuevo León), Ruben Moreira (Coahuila), Roberto Borge (Quintana Roo), Egidio Torres Cantú (Tamaulipas) entre otros, son las figuras más importantes y representativas del nuevo PRI que según palabras de Peña Nieto, eran el futuro político del país representado por personas correctas, íntegras y comprometidas con sus respectivas entidades.
Lo cierto es que prácticamente todos los citados y otros más han sido señalados y perseguidos por sus actos de corrupción, desfalcos, abusos de poder y otros cargos que como ya es costumbre, acompañan a todos los gobernadores o alcaldes al terminar su periodo en el poder.
La fotografía es sin duda una representación del cinismo y de lo podrido que estaba y seguramente continúa estando dicho partido político, de donde han emanado un sin fin de sinvergüenzas que se han aprovechado de sus cargos para enriquecerse ilícitamente endeudando a la población y encima de todo, burlar a las autoridades cuando se trata de enfrentar procesos penales.
Aún recuerdo el orgullo de EPN al presentar al nuevo PRI con toda esa constelación de personajes tan preparados y distinguidos, justamente lo que el país requería.
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