Maldini y Baggio son dos ejemplos de excelentes futbolistas que desafortunadamente nunca lograron un título con su selección nacional
En el fútbol hay casos de esos raros en los que grandes jugadores nunca lograron tener el mismo éxito a nivel de selección como sí lo tuvieron en sus respectivos clubes. Tal es el caso de Paolo Maldini y Roberto Baggio; dos grandes estrellas italianas considerados en su tiempo como los mejores jugadores en su posición y en su momento.
Maldini y Baggio fueron dos futbolistas con características y habilidades especiales, dotados de una gran técnica para sus respectivas posiciones, brillaron en sus clubes donde jugarían a partir de finales de los años 80s, toda la década de los 90s y aún hasta el comienzo de la primera década de éste siglo.
Paolo siempre militó para el AC Milan, en donde obtuvo un gran éxito y una extraordinaria carrera consiguiendo múltiples títulos de liga en la Serie A, copas de Italia y sobre todo Ligas de Campeones de Europa e Intercontinentales, cuando el equipo rossonero dominaba el panorama mundial futbolístico de la mano de técnicos como: Arrigo Sacchi y Fabio Cappello.
Maldini se desempeñó como defensa lateral izquierdo, posición que dominaría a la perfección y que lo llevaron a ser considerado el mejor en su puesto. El italiano nacido en Milán era un defensor rápido, atrevido, limpio, y además tenía la cualidad de salir jugado con el balón controlado para sumarse al ataque o bien, mandar trazos largos rompiendo las líneas enemigas para servir a los delanteros. Paolo es toda una institución en el club lombardo y obviamente su talento lo llevó a ser parte del representativo italiano entre 1988 y el 2002, disputando 3 Eurocopas y 4 Copas del Mundo.
Desafortunadamente todo el éxito logrado con su club, jamás pudo igualarse con la escuadra nacional italiana a pesar de que el combinado azul, siempre estuvo entre las 3 o 4 selecciones más ganadoras y fuertes en su momento.
Con Italia lograría llegar a las semifinales en la Eurocopa de 1988 en su primer torneo oficial con la selección mayor. Para 1990 en el Mundial jugado precisamente en su país Paolo ya era todo un titular indiscutible, pero lamentablemente solo alcanzarían el tercer puesto al caer eliminados con Argentina en semifinales. En 1992 la selección italiana no clasificó a la Eurocopa y en 1994 en la Copa del Mundo de Estados Unidos, se quedaría tristemente en el segundo sitio al perder dolorosamente en penales contra el equipo de Brasil.
Para la Eurocopa de 1996 celebrada en Inglaterra, Italia quedaría eliminada en fase de grupos y posteriormente en 1998 en el Mundial de Francia, la selección italiana perdería ante el anfitrión nuevamente en penales pero en la instancia de los cuartos de final.
Para el año 2000 y al igual que en 1994, Maldini quedó muy cerca de lograr la gloria con su selección pero un gol de último segundo en la final contra Francia, significó el empate del partido y la posterior derrota en tiempos extra con el gol de oro de David Trezeguet. Maldini jamás volvería a disputar una final y una Eurocopa con su país.
El Mundial de Japón y Corea del Sur en 2002 significó para Italia un gran fracaso debido a las pésimas decisiones arbitrales que se fraguaron en su contra. Goles mal anulados y un partido inclinado por el arbitraje a favor del equipo sudcoreano en los octavos de final, significaron la muy pronta eliminación del equipo azul orillando a Maldini a renunciar al combinado nacional al término de dicho encuentro.
Paolo todavía tenía las condiciones físicas para disputar la Copa del Mundo de Alemania de 2006 que para su irónico destino, ésta ocasión Italia sí lograría alzarse con el título y el trofeo de campeón.
Por su parte Roberto Baggio fue considerado todo un artista en el terreno de juego. Un habilidoso delantero o media punta que brilló en los años 90s y que lograría éxito a nivel de clubes con la Juventus de Turín y con el AC Milan.
Se trataba de un jugador con una visión del campo, una habilidad y un gran disparo de media distancia que lo hicieron acredor en 1993 al reconocimiento como "Mejor Futbolista del Mundo".
Roberto debutó con la selección italiana en el Mundial de 1990 logrando la titularidad conforme avanzaban los partidos. Anotó 2 goles en dicha justa haciendo una gran pareja con Salvatore Schilacci, quien a la postre resultó ser el goleador del torneo.
Desafortunadamente Baggio no pudo participar en la Eurocopa de 1992 pues la selección italiana no clasificó para dicho torneo, estando él en gran forma física y futbolística. En 1994 tendría una muy destacada actuación en el Mundial de los Estados Unidos al liderar a su equipo hasta la final donde tristemente fallaría su lanzamiento penal dándole el título al equipo brasileño.
En 1996 y debido a su mala relación con el técnico Arrigo Sacchi se perdió la oportunidad de disputar la Eurocopa en Inglaterra, donde sin lugar a dudas el equipo necesitó del liderazgo y del talento de Roberto, pues se quedaron fuera en la primera ronda de manera sorpresiva.
Para 1998 en la Copa Mundial de Francia Baggio marcaría dos goles en fase de grupos y convertiría su penal en los cuartos de final contra los locales aunque no serviría de mucho, pues el equipo italiano sería eliminado por los galos en dicha instancia.
En el año 2000 y contra todo pronóstico, el técnico Dino Zoff no lo tomaría en cuenta para formar parte de la plantilla que disputó la Eurocopa en Bélgica y los Países Bajos. Nuevamente a Roberto se le negaría la posibilidad de disputar el torneo continental donde quizás nuevamente su talento y experiencia, sumada a los nuevas figuras como Francesco Totti o Alessandro Del Piero; hubieran incrementado las posibilidades de éxito en aquella ocasión para Italia.
Lamentablemente Baggio tampoco volvería a participar en un Mundial más a pesar de tener la edad para hacerlo todavía en Japón-Corea del Sur 2002. Las lesiones y la decisión del técnico Giovanni Trapattoni de no incluirlo en la lista, le quitaron el sueño de jugar en una última justa mundialista.
Es así como éstas dos grandes estrellas italianas que lograron maravillar al mundo con sus habilidades y talento, nunca pudieron redondear sus brillantes carreras con un título a nivel selección. Paolo Maldini y Roberto Baggio siempre serán dos grandes referentes históricos en el fútbol italiano y mundial que por azares del destino, desafortunadamente se les fue negado un título internacional jugando para su país.
*Imágenes tomadas de internet. Crédito a sus respectivos autores.
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