Aunque quizás no sea el mejor álbum de Pink Floy, Division Bell no pasa desapercibido, es un disco en donde el talento de Gilmour se confirma y nos ofrece algunas joyas de lo último de ésta gran banda inglesa.
El segundo trabajo de estudio que la banda inglesa sacó ya sin Roger Waters en la alineación llegó en un contexto musical en el cual la música era dominada mitad por el grunge y el sonido de la costa oeste de los Estados Unidos.
Si bien Pink Floyd no generaba el mismo impacto que en décadas anteriores y alejados ya de la influencia de Roger Waters, Gilmour y Wright realizaron éste disco que comercialmente llegó a ser número 1, tanto en Inglaterra como en la Unión Americana. Hasta el día de hoy tiene comentarios y críticas mixtas pero lo cierto es que es un buen álbum del cual se pueden extraer varios temas memorables.
The Division Bell salió al mercado en el año de 1994, antes de que iniciara la nueva ola inglesa del brit pop y en el apogeo del grunge. Se puede considerar como el último disco de estudio de la banda ya que si bien en el año 2014 lanzaron: Endless River, en realidad se trata de un recopilatorio de obras que quedaron grabadas mientras se realizaba The Division Bell.
El disco abre con "Cluster One", una pieza atmosférica y muy tranquila. Es la típica canción introductoria, con ritmos lentos y pausados. La guitarra de Gilmour aparece a medida que avanzan los segundos sin que se vuelva la protagonista por completo.
El tema dos es "What Do you Want From Me", en el cual ahora sí Gilmour arranca con todo una vez dejado atrás la introducción del álbum. Es una canción enérgica y acompañada por muy buenos coros. La canción lleva el sello progresivo de la banda de principio a fin de manera impecable y limpia.
"Poles Apart" es otro tema de corte tranquilo muy bien logrado que va aumentando de intensidad conforme los minutos van pasando. Destaca el ritmo y el sonido de la guitarra electro acústica y de los sintetizadores que se fusionan hasta llegar a un punto donde desaparecen repentinamente a mitad de la canción. Posteriormente como si se tratara de un tema de circo la canción retoma el punto inicial con energía y frescura en la voz de David Gilmour.
El cuarto track es una de mis canciones favoritas de Pink Floyd. Se trata de la enigmática, existencialista y fabulosa "Marooned" que te transporta quizás a lo mas íntimo e inaccesible de tus pensamientos y recuerdos. Esta canción fue premiada con un grammy en 1995 en la categoría instrumental y bien puede ser considerada una de las mejores pistas de todo el disco.
The Division Bell continua su recorrido con "A Great Day for Freedom", una canción interpretada por Gilmour y que es bien acompañada en los coros por el resto de la banda. Es un tema tranquilo en donde al final David da rienda suelta a su interpretación habitual con la guitarra y sus sonidos tan característicos.
La mitad del álbum pasa por "Wearing the Inside Out" y "Take it Back". La primera es otro de los temas que más me gustan de D.B. aunque no fue considerado como sencillo a promocionar en aquella época. El saxofón entra por vez primera en todo el disco y hace muy buen complemento introductorio. Por su parte "Take it Back" es un tema un poco más dinámico y ligero por así decirlo. Aquí nuevamente Gilmour se apoya en los coros y la canción avanza con cierto ritmo vertiginoso sin caer en excesos.
"Coming Back for Life" nuevamente nos desacelera del ritmo de la pista anterior para introducirnos en otra pista que comienza de manera tranquila con David cantando quizás la canción en donde más resalta su voz.
El track número 9 es mi tema favorito del álbum y del grupo. Es un tema en el cuál se habló de los problemas de la comunicación entre los seres humanos a pesar de contar hoy en día con tantos adelantos tecnológicos. "Keep Talking" resulta interesante pues en ella se incluyó la voz del científico inglés Stephen Hawking, quien dedicó unas líneas a modo de reflexión en su ya famosa voz computarizada.
"Keep Talking" es esa canción progresiva y existencial que te transporta igualmente a un lugar tanto oscuro como enigmático. David Gilmour utilizó la técnica del "talk box" con la cual hacía sonidos distorsionados con la boca por medio de la caja de sonidos, y los fue entremezclando con acordes de su guitarra logrando un interesantísimo resultado. Fue el primer sencillo a promocionar del álbum y obtuvo el 1er lugar en la lista de Album Rock Tracks del Billboard.
"Lost for Words" es la penúltima canción del álbum y puede ser tomada como la menos "progresiva" del mismo. Es más bien un tema más próximo al country debido a los sonidos producidos por la guitarra electroacústica.
Por último Division Bell cierra con otra magnífica canción, una de las más solicitadas y tocadas en los conciertos de la banda o en las giras que posteriormente realizaría en solitario David Gilmour. "High Hopes" es el nombre de la pista que cierra el material y es además la más larga en duración. Los sonidos de las campanas y los zumbidos de las moscas son el perfecto inicio misterioso y hasta cierto punto tétrico de una historia que se va desarrollando e interpretando como un recorrido mismo del grupo, con sus momentos alegres y en unión hasta pasar por crisis y rompimientos al interior.
"High Hopes" es la manera perfecta de cerrar el álbum y con ello prácticamente la historia de Pink Floyd en cuanto a producciones con material inédito en estudio se refiere.
The Division Bell es un disco en general muy bueno. Tal vez no sea la mejor o más memorable representación artística y musical de una de las mejores y más influyentes bandas de todos los tiempos. Es obvio que la ausencia de Wright pesaba tanto en lo musical como en las letras como en su momento también se resentiría la pérdida de Syd Barret muchos años atrás. Sin embargo éste disco es lo suficientemente bueno como para cerrar una etapa musical del grupo que no ha vuelto a producir un nuevo álbum de estudio con canciones completamente nuevas, salvo algunos lados b o canciones que quedaron descartadas en los últimos años.
Gilmour, Mason y Wright realizaron una gira para prmocionar el disco y elresultado fue P.U.L.S.E., un disco en vivo en el cual interpretan lo mejor del repertorio musical de Pink Floyd y por supuesto, varios tracks de Division Bell.