martes, 11 de febrero de 2020

Fines de Semana Largos

¿Se terminan los fines de semana largos?


Sinceramente me parece absurda esta medida que quiere aplicar el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Y es que aunque pareciera meramente un asunto distractor o una ocurrencia más del mandatario, lo que es un realidad es que de llegarse a eliminar esos días; nos encontraremos con una merma en la cantidad de viajes y su consecuente derrama económica por concepto turístico a nivel nacional.

Los fines de semana largos fueron instaurados hace algunos años con la finalidad de evitar que se hiciera el llamado "puente" que no es otra cosa mas que el "brincarse" (ausentarse) el día laboral que quedaba atrapado entre el día de asueto y el próximo o recién acabado fin de semana.

La creación de los fines de semana largos de alguna forma le ofrecía a todo mundo la posibilidad de realizar pequeños, medianos o largos viajes con la finalidad de pasear, distraerse, ver a familiares o simplemente motivarse y descansar después de periodos prolongados de trabajo. Del mismo modo a los actores receptivos del turismo como prestadores de servicios, restaurantes, hoteles, artesanos etc, significaba una importante fuente de ingresos, pues esta actividad de los fines de semana largos permitía la llegada de visitantes que de alguna manera inyectaban recursos a la economía local y regional.

Los fines de semana largos desde mi óptica fueron muy buena idea, pues así se evitaba realizar el famoso puente brincándose un día laboral. El principal argumento del Presidente Obrador para erradicarlos es debido a que la gente ya no recuerda el motivo principal del día festivo y que por ello debe darse el asueto nuevamente como estaba instaurado antes, o sea el mero día (21 de marzo, 20 de noviembre etc.)

Me parece una decisión equivocada que terminará por afectar a la economía de muchas familias, pueblos y ciudades. Ojalá se reconsidere la postura y se deje como están implementados los fines de semana largos, de por sí, los mexicanos gozamos de una miserable cantidad de vacaciones y con esta medida se termina por eliminar la posibilidad de darse pequeños respiros de manera más constante y justa.