lunes, 10 de mayo de 2010

Tears for Fears - Raoul and the Kings of Spain (1995)

Raoul and the Kings of Spain es el 5to álbum (no recopilatorio) del grupo británico Tears for Fears. Viene siendo la segunda producción de la década (material de estudio) y se trata de un disco totalmente diferente a los antecesores de ésta agrupación inglesa que era totalmente llevada por Roland Orzabal, quien es uno de los miembros fundadores del grupo y el único que ha permanecido desde el inicio del mismo. En otras palabras y sin temor a caer en excesos, en realidad Orzabal es Tears for Fears sin lugar a dudas y visceversa.

Para 1995 el mundo ya no estaba comprendido en la visión occidente vs oriente. Los 90's llegaban a su etapa media y nuevos sonidos invadían la escena musical que en los recientes años estaba siendo dominada por la música grunge y el alternativo estadounidense. Sin embargo, Inglaterra y sus músicos (los mejores), no podían quedarse atrás. Era el año del surgimiento de una neo ola inglesa comandada por sonidos denominados como "Brit Rock Pop" de grupos como Blur, Oasis y The Verve.

En lo que respecta a Tears for Fears, autor del disco a analizar, era una época un tanto complicada. Alejados del bullicio y de los reflectores que los catapultaron a mediados de los 80's y principios de los 90's a la cima del mundo comercial y artístico, se encontraban ahora o más bien Orzabal se dedicaba a ser introspectivo consigo mismo. Desde 1991 Tears for Fears estaba liderado solamente por Roland ya que Curt Smith había decidio desligarse del grupo emprendiendo una vida en todo sentido, muy distinta a la que venía llevando. Roland Orzabal decidió que para ésta producción debía darle un toque muy personal al nuevo material combinando su talento con pasajes de su propia vida y de la gente más cercana a él.

Como resultado, Raoul and the Kings of Spain que comenzó a grabarse en 1994, ofrece un Tears for Fears plenamente acomodado en la década con sonidos más estridentes y canciones con mayor profundidad en su contenido, una profundidad superior a la de otroras producciones y que relataban eventos familiares de Orzabal. No había temas políticos ni comerciales, lo que si encuentras en el álbum es un intento por parte de Roland de mostrarnos más acerca de él y de sus seres queridos que, a modo de tragedia, ironía y ambigüedades, han marcado su propia vida de alguna forma.

Raoul and the Kings of Spain, Falling Down, Secrets, God's Mistake y Me and My Big Ideas, son las canciones más destacadas de éste material. Sin embargo, ninguno de éstos sencillos llegaron al top de las listas de popularidad en parte a la fuerte competencia del entorno musical así como a la intención de Orzabal de darle preferencia una vez más al talento y vocación artística que a los éxitos comerciales.

En general es un disco complicado de entender, solo Orzabal sabe bien lo que quería mostrar en sus canciones, las cuales gozan de buen sonido y ritmo. RATKOS es un material bueno, un Tears for Fears muy alejado de sus orígenes. También sería el último álbum del grupo en muchos años si tomamos en cuenta que era de pleno estudio y no recopilatorio.

God's Mistake y Humdrum and Humble (4 y 8), son los temas más rítmicos y constantes. De fácil persistencia en la memoria de las personas. Secrets y Sketches of Pain podrían ser lentas pero bastante progresivas, con acompañamientos en guitarra española y sonidos ibéricos que le dan un toque especial a ésta producción.

Hay otras canciones que resultan un tanto estridentes como Sorry y por el contario, canciones como Los Reyes Católicos que simplemente parecen solamente el puente de paso entre una canción y otra.

En general Raoul and the Kings of Spain es un buen disco, con la participación destacada de Oleta Adams en el tema Me and my Big Ideas. Fue el segundo material que tuve de Tears for Fears por allá de 1998 (3 años después de su lanzamiento). Hubo gira mundial y en aquella ocasión tocaron países sudamericanos como Colombia y Brasil. Tears for Fears guardaría silencio muchos años mas y Orzabal se dedicaría a producir musicalmente a otros artistas como el caso de Emiliana Torrini.

Lo que nos queda de éste disco son las fotografías del álbum y esa relación hispano-inglesa que lleva en la sangre y mente Roland Orzabal. Material recomendable para tardes veraniegas en alguna ciudad colonial de México, Latinoamerica o España.

Con éste disco pude darme cuenta que Tears for Fears tenía más que ofrecer que Shout, Everybody Wants to Rule the World o Sowing the Seeds of Love. Que podían ser muy diferentes a como los conocí no obstante que ignoraba en su momento, que Curt Smith había dejado la banda en 1991. En la era que el internet comenzaba a formar parte de los grupos musicales, Tears for Fears no se quedaría fuera de ese contexto ofreciéndonos el primer portal web de ellos en la útima hoja de su CD.



6 comentarios:

  1. muy bueno tu comentario, hace poco comencé a disfrutar de este disco.

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    1. Es un disco bueno e interesante. Quizás no es el más comercial o exitoso, pero su su sonido es más orientado a las guitarras tanto acústica como eléctrica. Queda como memoria de que TFF aunque no comercialmente hablando, seguía estando presente en una nueva década con buenas canciones. Saludos.

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  2. Gran disco, Tears for Fears es mi banda favorita desde que era un niño pequeño, Orzabal es un genio.

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    1. Igualmente Daniel. Es mi grupo favorito desde que los conocí en 1994, curiosamente a punto de que estuvieran fuera del mapa por varios años. No obstante tuve la oportunidad de comprar éste disco en 1998 pues siempre me llamó mucho la atención su portada con la temática española. Fue el segundo cd de estudio que tuve de la banda y me dio una gran sorpresa, pues su sonido es completamente diferente a los 80s. Saludos.

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  3. Pues a mi me parece su disco más sólido. Quizás le falte algún pelotazo en forma de “hit”, pero todas las canciones son muy agradables y variadas. Es un pop más guitarrero y con canciones más concisas. Aquí no hay temas progresivos. Son canciones de 3 o 4 minutos, bien arregladas y con un Orzabal, excelente.

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  4. Me encanta, un Roland muy guitarrero, introspectivo, enamorado, en alguna frase enojado, dolido, expresivo con el ingenio que lo caracteriza. Un disco mas rockero que para mí se disfruta de principio a fin!

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