martes, 9 de marzo de 2010

Lo odioso de una entrevista de trabajo

No es el asistir a ellas, tampoco lo es tanto el tener la incertidumbre sobre cómo te irá, si te caerá bien el entrevistador o tú a él. Va mas bien por lo que sucede posteriormente a un evento como tal.

He tenido la oportunidad de asistir a algunas entrevistas de trabajo desde que salí de mi carrera allá por diciembre de 2008, y puedo decir que muy bien no me ha ido. No en el papel de la entrevista per se, sino en lo que se originó después de ellas.

En dos ocasiones asistí a entrevistas en las cuales me fue muy bien, la verdad es que me desenvolví como suelo hacerlo, de forma natural y sin timidéz. Siempre he defendido que tengo una facilidad de palabra y un vocabulario por encima del promedio. También cuento con kinesia adecuada entre otras aptitudes que en realidad, me han hecho sentir muy bien durante dichos eventos.

Me dijeron que me mi perfil era muy adecuado para una posible integración al trabajo que manejaban y que quedaban en llamarme. En una nunca lo hicieron y en la otra siguen sin hacerlo. A lo que voy es, ¿porqué los empleadores son así? ¿Acaso no sería más fácil decirte de una buena vez que no te llamarán o que no interesas en lugar de acomodar frases y prometer a la gente?

Esto es algo que voy aprendiendo poco a poco, no debe uno creerse todo lo que le digan en las entrevistas de trabajo: que si tienes buen perfil, que si encajas, que si te llamarán etc etc. Creo yo que todo debería ser con el apego más sincero posible a la verdad. Decirte que te llamarán y al final de cuentas que no lo hagan, creo que es como una falta de respeto. Pueden darme las explicacioens que quieran pero siempre es preferible que te hablen con la verdad a que te mientan solo para hacerte sentir bien cuando por otra parte, te están dando las gracias sin que lo sepas.

En fin, es algo que quería compartirles y de verdad prometo tratar de escribir más cosas sin dejar pasar tanto tiempo.

Saludos!

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