jueves, 23 de julio de 2009

Despues de estar en California

Hola a todos!

Hace unos días tuve la oportunidad de regresar a California, EUA. Uno de los Estados que más me gustan en el vecino país del norte.

En esta ocasión la principal razón por la cual fui con mi familia fue la de ver en concierto por vez primera de mi grupo favorito de todos los tiempos, Tears for Fears.

Pero no solo el concierto fue el único motivante que nos movió para ir a esa entidad de los Estados Unidos que tanto nos gusta, sino también conocer un poco más de las ciudades de Los Angeles y San Diego.

La primera es una ciudad verdaderamente "infinita", pues es de dimensiones realmente inalcanzables de ver a simple vista y me atrevo a decir que en avión difícilmente se nota la totalidad de la extensión de la gran mancha urbana.

L.A. es sin duda alguna la megalópolis más cosmopolita que he conocido en mi vida, más que Miami o Ciudad de México en donde también he estado y puedo decir que lo mismo ves a un chino en la calle por la que vas pasando que un árabe, alemán, italiano, argentino, mexicano, filipino o canadiense etc etc.

Los Angeles invita a conocer de fondo más de la cultura norteamericana que se mezcla inevitablemente con muchas otras culturas de todas las regiones del mundo. Tiene grandes y numerosos freeways y múltiples zonas con rascacielos, comercios, tiendas y demás sitios que proyectan la identidad de los estadounidenses.

San Diego por su parte, es una ciudad más chica pero igual o más encantadora que L.A. Aquí uno se encuentra a solo 15 kilómetros de la frontera con México y a pesar de eso, no es una "fronteriza ciudad común", como Laredo, Brownsville, El Paso o Eagle Pass etc, San Diego es totalmente distinta, es un sitio verdaderamente hermoso, sin tanto bullicio como L.A., pero de igual forma encuentras todo lo que necesita sy más que eso.

Bueno, más allá de hablar de ciudades les hablaré finalmente del principal motivo que me llevó junto con mi familia a ir a California este verano. Tears for Fears es mi banda favorita y su concierto en tierras californianas me abrieron la posibilidad de verlos personalmente por vez primera.

El lugar del evento se llama Humprhey's by the Bay, y se trata de un hotel resort que está en una isla próxima a San Diego y que lleva por nombre Shelter Island. No fue un gran escenario y mucho menos el número de asistentes pues si bien era un concierto de una de las bandas más famosas y exitosas de los años 80,la idea de este concierto fue la de ser algo privado y de cierto modo exclusivo.

Sinceramente tardé en asimilar lo que veía y escuchaba, estaba frente al grupo que más me ha gustado en mi vida y realmente el tiemp ose me pasó volando. Canté y bailé pero realmente el ambiente en Estados Unidos no es igual al que se vive en México. Los conciertos en mi país realmente son magníficos no solo por los artistas que lo visitan, sino por el calor de la gente y su emoción al escuchar y entregarse en las canciones.

El concierto me gustó mucho y me dijó con uan sensación de querer volver a verlos lo más pronto que se pueda, seguramente disfrutaré muchísimo más un nuevo concierto de Tears for Fears que éste que pasó, que repito, no fue malo y si por el contrario fue muy bueno.

De regreso del concierto volé a la Ciudad de México vía Los Angeles y en el trayecto sintonicé estaciones de radio de donde estuviera pasando la ruta aérea. De ese modo pude escuchar canciones de radiodifusoras situadas en ciudades como: Los Mochis, Guadalajara, Fresnillo, Zacatecas, Aguascalientes, Celaya y Toluca, para finalmente aterrizar y volver a mi país.

La experiencia fue muy buena, muchas fotos de L.A. y SD. pero ninguna del concierto, no dejaban entrar cámaras por indicaciones del grupo, pero bueno, ya habrá otra ocasión de introducir mi cámara para con ello, tener grabado siempre un recuerdo de mi grupo favorito.

Puedo morir en paz, ya ví a Tears for Fears en vivo, ahora, a desear verlos de nuevo as soon as I can...

Hasta luego!

Urban Wilderness | Julio 09.

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